sábado, 23 de mayo de 2009

LA CRISIS ACTUAL EN NUESTROS BARRIOS

LA CRISIS ACTUAL EN NUESTROS BARRIOS

" Tened en cuenta el tiempo en que vivis"(Rom. 13/11).

PRESENTACIÓN

El Foro Curas de Madrid a lo largo de estos meses hemos querido "interpretar el tiempo presente" (Luc. 12 / 54-56), desde la situación concreta de nuestros barrios.

La crisis económica la están pagando, como es habitual, los grupos mas débiles, rostros concretos de personas y familias de nuestros barrios, que poseen menos recursos económicos, políticos, laborales y sociales. Ante una crisis de estas características, nos preguntamos: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Ahora que hay apretarse el cinturón: ¿Quién va a pagar los platos rotos? ¿Cuáles son las prioridades de los gobiernos?

I- DIAGNÓSTICO DE LA CRISIS

1. El modelo de crecimiento

Durante el periodo 1980-2005 hemos asistido a un crecimiento generalizado de la riqueza en nuestras sociedades. Pero este crecimiento se ha montado sobre la desregulación de los mercados laborales y financieros, el aumento de la regresividad fiscal, la privatización progresiva de los servicios públicos, y el desarrollo de políticas monetarias que han favorecido al capital financiero (los bancos) a costa del mundo productivo.

El complejo “capital financiero - especulación inmobiliaria – industria de la construcción” ha sido determinante. Ha sido el factor básico para que en 2007 la economía española llevara 14 años creciendo de forma sostenida a un ritmo superior al crecimiento medio de los países de la U.E. Los precios de la vivienda subieron astronómicamente y las clases populares tuvieron que endeudarse en extremo. Entre 1999 y 2006, las empresas españolas han visto aumentar sus beneficios en un 73 %, más del doble que la media de la U.E. (33 %).

2. Los inmigrantes en nuestro crecimiento

El salario medio percibido por los trabajadores inmigrantes ha sido en 2007 de 11.000 euros al año, mientras que el salario medio en España ese año era de 19.000 euros. Los trabajadores extranjeros ganan un 43 % menos que los españoles y trabajan en condiciones más precarias. Se calcula que el 30 % del aumento del P.I.B. entre 1995 y 2005 se puede atribuir al trabajo de los inmigrantes. En cuanto a las finanzas públicas: en el año 2005, por ejemplo, se puede atribuir a sus cotizaciones la mitad del superávit que se logró en las cuentas públicas porque aportan más de lo que reciben.

Sus países de origen han colaborado también en nuestro crecimiento:

- En América Latina: mediante la inversión de las empresas multinacionales españolas: "El mercado latinoamericano aportó en 2006 el 40% de los beneficios del BBVA, el 35% de los del Santander, el 41% de los de Telefónica, el 45% de los de Repsol, el 23% de los de Endesa. Y los ingresos latinoamericanos de esas empresas equivalen al 5,2% de nuestro P.I.B " (José Luis Barbería, "España se la juega en América", "El País", 13-3-2006) . “ Del conjunto del P.I.B. español un 10 % se ha generado estos últimos años en Iberoamérica” (“El País”, Editorial, 17-5-2009)

- En Africa: “ Las grandes empresas multinacionales de los países ricos están en el origen de la guerra. Se vienen enriqueciendo de manera ilegal desde hace muchos años con la explotación y el comercio de las enormes riquezas minerales de estas zonas del Congo: oro, cobalto, cobre, estaño (casiterita), diamantes, wolframita, uranio… y en especial coltán.... .” (Declaración del Foro Curas de Madrid “Ante la guerra de El Congo”)

3. La privatización del crecimiento:

Como consecuencia de este modelo de crecimiento y distribución de la riqueza, la pobreza y las desigualdades no disminuyeron en la última década en España . Ya que no hubo control público de las subidas astronómicas en los precios de la vivienda; la economía sumergida en 2002 ha sido cifrada en el 23 % del P.I.B.; la media de presión fiscal en la Europa de los 15 es 5 puntos superior a la de España" y la media del gasto social en estos países es 6 puntos superior a la española. " (Comunicado de "Attac-Madrid", 9-12-2007); el fraude fiscal en España en 2005 se elevó a 88.617 millones de euros. ( Vicens Navarro, 31-8-2008). "Las empresas españolas tienen 6.000 millones en paraísos fiscales y el Banco Santander en el 2007 tenía 33 sociedades en paraísos fiscales con un total de capital y reservas que rondaba los 5.000 millones de euros. ("El País",28-2-2009).

4. La actual crisis económica

Durante estos años las instituciones financieras invirtieron no tanto en la economía productiva (donde el descenso de la demanda estaba mermando los beneficios), sino en actividades especulativas como las inmobiliarias, donde los beneficios alcanzaron dimensiones exuberantes.

Los consumidores, por su parte, han recurrido a un endeudamiento exagerado promocionado por la facilidad con que las entidades financieras han concedido sus créditos.

La conclusión : "La crisis es el claro resultado de un modelo de crecimiento inadecuado. Era un crecimiento que favorecía las desigualdades y aniquilador además del medio ambiente. Lo que algunos han enunciado como crisis financiera es mucho más que eso: es una crisis global. Esta crisis no se puede solucionar sólo con medidas de política económica, sino que es necesario plantearse otros modos de crecer y consumir”. ( Carlos Berzosa )

5.Programas socio-políticos:

Ante esta situación, son diversas las propuestas socio-políticas que se proponen:

- Neolíberales: La intervención del Estado habrá de ser transitoria y simplemente para corregir la situación actual y restaurar la dominación del mercado global, continuar con las políticas privatizadoras para tener más espacio de negocio privado, reducir los impuestos directos que afectan más a los ricos y aumentar los de la población en general por la vía de los impuestos indirectos.

- Social-demócratas: La solución para reactivar la economía productiva y disminuir el desempleo es incrementar la demanda a base de aumentar los salarios, el gasto público y garantizar los derechos laborales. Es necesaria una economía de mercado pero un mercado regulado por las instituciones del Estado, que distribuya equitativamente los beneficios.

- Anticapitalistas Si la economía sirve para atender a las necesidades básicas de la humanidad, ¿qué hemos de producir? ¿para quiénes? Todos los millones que Occidente está volcando para salvar sus instituciones financieras no sirven de nada frente a los mil millones de personas al borde de la muerte por inanición. Ésa es la verdadera crisis.

La crisis puede resultar una oportunidad para el cambio de modelo socio-económico. Para ello hay que poner la banca y los sectores estratégicos de la economía al servicio de la comunidad humana.

II- ORIENTACIONES Y PROPUESTAS

1. Orientaciones:

Pensamos que la Iglesia tiene legitimidad para decir su palabra en el nivel de las decisiones morales y las implicaciones que éstas tienen en la organización de la sociedad. Desde esta perspectiva consideramos que:

- Si entendemos la crisis biblicamente como "mutación grave que sobreviene en una enfermedad para mejoría o empeoramiento", o como "momento decisivo en un asunto de importancia", puede ser vivenciada al mismo tiempo como un peligro y como una oportunidad, como un cambio de rumbo en la marcha de las personas y las comunidades humanas.

- Desde el punto de vista de la Doctrina Social de la Iglesia, ya en el año 1987, en plena euforia neoliberal, Juan Pablo II advertía en su encíclica "Sollicitudo Re¡ Socialis": "Hay que destacar que un mundo dividido en bloques, presididos a su vez por ideologías rígidas donde en lugar de la interdependencia y la solidaridad, dominan diferentes formas de imperialismo, no es más que un mundo sometido a estructuras de pecado" (nº 37).Y Benedicto XVI: " La avaricia humana es idolatría que va contra el verdadero Dios y es falsificación de la imagen de Dios con otro dios, Mamón."

- Y el Consejo Pontificio "Justicia y Paz", en su Documento del 24-11-2008 sobre la crisis financiera escribe: “La crisis ha traído indudablemente a primer plano la urgencia de encontrar nuevas formas de coordinación internacional en materia monetaria, financiera y comercial” ... “Sólo destinando recursos -públicos pero también privados- al desarrollo "real" se podrá reconstruir un sistema financiero sano, capaz de rendir de verdad” ... "Es necesario llegar al ser moral más profundo de las personas, es necesaria una educación real en el ejercicio de la responsabilidad hacia el bien de todos, de parte de todos los sujetos, a todos los niveles" .

2. Nuestras propuestas

Teniendo en cuenta el diagnóstico hecho, ofrecemos algunos criterios y propuestas educativas.:

a. Criterios socio- políticos:

- Por solidaridad humana y conciencia cristiana, no podemos aceptar que los costes de la crisis se carguen una vez más sobre los más empobrecidos de la sociedad.

- Un buen número de expertos en economía aseguran que, mejorando el nivel de vida de la mayoría de los ciudadanos, sus condiciones de trabajo y sus derechos laborales hay salidas a la crisis . Más aún, que de esta manera se consigue mejor una economía productiva y saneada a largo plazo. Nuestra conciencia ética no resulta así algo meramente utópico, sino que cuenta con una base en estas propuestas de los expertos.

- No podemos admitir que se trate a los trabajadores inmigrantes, con o sin papeles, como mera mano de obra barata, de los que se prescinde cuando ya no nos son útiles. Tienen todos los derechos a participar en la distribución de los bienes y a la participación socio-política en una sociedad en cuyo crecimiento económico han colaborado.

- Denunciamos que a los que han estado en el origen de la crisis, se han enriquecido antes y se siguen enriqueciendo ahora, sea prácticamente a los únicos que se tiene en cuenta (sus opiniones e intereses) a la hora de tomar las medidas necesarias para salir de ella.

- El Estado ha de regular el funcionamiento del mercado de manera que sea un instrumento para el bien común.

- La crisis es una buena ocasión para preguntarnos: ¿ cómo construir una democracia social, global, participativa que tenga en cuenta la opinión y los intereses de los pueblos?

- Hay que crear nuevos modos de crecer, distribuir y consumir a nivel global, favoreciendo la satisfación de las necesidades sociales antes que el desaforado consumo privado e introduciendo perspectivas ecológicas y sociales.

- Apoyamos las diversas iniciativas que están tomando los responsables e instituciones diocesanas para paliar en la medida de lo posible las consecuencias de la crisis en la vida de las familias.

- Pero al mismo tiempo lamentamos que el señor arzobispo de Madrid se haya presentado públicamente presidiendo la Fundación "Madrid Vivo" que pretende " buscar soluciones a las raíces morales y espirituales de la crisis, para contribuir a que la capital de España sea la ciudad de los valores, más allá del materialismo economicista" en compañía de los presidentes de la CEOE, Banco Santander, BBVA, La Caixa, Iberdrola, Abengoa, ABC, la COPE; Intereconomía, etc. etc. ... Estas instituciones mantienen unos "dogmas" económicos neoliberales y unas prácticas financieras que están en el origen de la crisis y no tienen en cuenta las orientaciones de la Doctrina Social de la Iglesia.

- Por nuestra parte, nos comprometemos a colaborar ofreciendo el 5 % de nuestro sueldo mensual para hacer frente a situaciones de extrema y urgente gravedad que acuden a nuestras parroquias.

- Expresamos asimismo nuestra voluntad de no cumplir aquellas disposiciones de la futura Ley de Extranjería que , si se mantienen en los mismos términos del Borrador hecho público, creemos que no respetan una serie de derechos básicos.

b, Propuestas educativas

La crisis nos revela la urgencia de educar en otros valores y actitudes :

- Educar en una actitud profética: La actitud profética nos impulsa a mantener la esperanza de que Dios no abandona nunca a su pueblo e interviene en su historia, nos mantiene en medio de esta situación lúcidos, realistas y críticos y dando un testimonio coherente, personal y comunitario

- Educar en la sobriedad.- (Tito, 2, 11-12), inculcando la actitud de no utilizar más recursos que los suficientes para vivir con dignidad, (Pr 30, 7-9), con honradez, más allá del individualismo posesivo y colocar el fundamento de nuestra vida en el Dios Padre de Jesucristo. (Sant. 1 / 27)

- Educar en la solidaridad: tanto íntragrupal (con los grupos más cercanos) como intergrupal (con cuantos están construyendo una nueva ciudadanía).

- Educar en la acción: para curar nuestra parálisis y la parálisis de la gente (Hech. 3, 1-10), ponernos de pie, organizarnos y hacer manifiesta la presencia y poder del Dios de la vida; para formar personas nuevas con un nuevo corazón y un nuevo espíritu capaces de crear "unos cielos nuevos y una nueva tierra donde habite la justicia" (I P 3, 13 - 14)

CONCLUSIÓN

Parece claro que "el tiempo que vivimos" es un tiempo crítico.

Ello nos urge a situarnos de una manera lúcida, creativa y responsable ante la crisis:

- " La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche. Es en la crisis donde nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. El problema para las personas y los países no son la crisis sino la pereza para encontrar salidas y soluciones. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno". ( Einstein)

- En medio de la crisis Dios sigue presente, recreando el mundo y la ciudad de los hombres:

" Vi entonces un cielo nuevo y una tierra nueva ...

Y vi bajar de junto a Dios a la ciudad santa, la nueva Jerusalén ...

Y oí una voz potente que decía : "Esta es la morada de Dios con los hombres; él habitará con ellos y ellos serán su pueblo. El enjugará las lágrimas de sus ojos, ya no habrá muerte ni luto ni llanto ni dolor.

Y el que estaba sentado en el trono dijo: TODO LO HAGO NUEVO ”

(Apoc. 21, 1-5).

FORO “ CURAS DE MADRID" Mayo - 2009

( Este manifiesto es resumen de un Documento más amplio donde se desarrollan cada uno de sus puntos que podeis encontrar en www.forocurasdemadrid.org )

sábado, 16 de mayo de 2009

¿Qué Europa queremos?

1. La crisis que nos agobia

Sufrimos una crisis que, iniciada en la banca de EE. UU., está afectando gravemente a nuestra sociedad. Esta crisis, europea y mundial, toca especialmente entre nosotros la vivienda, la sequía del crédito y el frenazo al consumo, multiplicando el paro hasta niveles nunca vistos.

2. La crisis castiga más a los que menos tienen

Mientras las fortunas se reducen pero resisten, los menesterosos y también la clase media (alta y baja) ven cerrado el crédito para pequeñas y medianas empresas, autónomos y familias, y el paro se cierne sobre ellos. Los ricos poseen un poco menos pero a los pobres no les alcanza para vivir. Es curioso, siendo una crisis creada por el capital son los pobres quienes la pagan.

Vamos a verlo. Los aún empleados trabajan duro para no engrosar las listas del paro, que asciende en España a 4,7 millones de personas, jóvenes, de media edad y mayores. Sin hablar del millón largo de familias con todos sus miembros en paro. Millones de compatriotas vagan de una oficina a otra, telefonean, lloran, escriben, se entrevistan en vano, No hay trabajo. Las cifras tapan el drama de cada una de estas personas y familias.

3. La crisis castiga aún más a los emigrantes

Muchos trabajaban en un sector inmobiliario casi hundido, otros como temporeros en el turismo que da un bajón, otros en el campo al que vuelven los nacionales y otros en el servicio doméstico donde las familias recortan gastos y piden papeles que muchos aún no tienen.

En resumen, la situación de gran número de emigrantes en España es angustiosa.

4. Visión desde el evangelio

En el evangelio leemos cómo Jesús abraza al niño, bendice al marginado, ama al pobre. Junto al amor a Dios y al amor al otro, la opción por los pobres es el mensaje del Reino.

El gran reto es actualizar el evangelio. Ahora los peor parados son los parados, sobre todo quienes carecen de ahorros, cultura, otros medios y relaciones, y así van asomándose o cayendo en la marginación. Es decir, con los que Jesús de Nazareth estaba y le entendían.

5. La importancia de tu voto en las Elecciones Europeas

Si la crisis es mundial y europea también en Europa hay que trabajar a fondo soluciones.

Con una mayoría conservadora, la Unión Europea trabajó en algunos aspectos bancarios, financieros y comerciales pero apenas estimuló "lo público" y la Europa social. Si el impulso cambia los nuevos 736 eurodiputados del Parlamento harán presión al aprobar otro tipo de leyes.

A muchos europeos no les interesan estas elecciones. Quizá porque la Comisión y el Consejo de la UE pontifican y les encanta oírse pero han hecho poco en común para frenar el deterioro y dejan a cada país actuar por su cuenta. Si la socialdemocracia y la Europa social son una esperanza frente a la crisis, ¿donde están los partidos y bases que buscan una alternativa? Estas elecciones europeas pueden ayudarnos a avanzar en la Europa de los ciudadanos, de los derechos sociales, de un medio ambiente menos contaminado, de la solidaridad ante la Paz.

Iglesia de Base de Madrid cree en una Europa así, cercana a la gente con menos medios y más eficaz contra quienes sufren la crisis. Como ciudadano y como cristiano vota en conciencia.

Madrid, Mayo 2009

jueves, 7 de mayo de 2009

LOS CRISTIANOS ANTE LA CRISIS ECONÓMICA


¿QUÉ PODEMOS HACER?

07/05/09.- Con este título, Profesionales Cristianos convocó una Foro de debate en Madrid el pasado día 20 de Abril. El ponente fue Pedro José Gómez Serrano, Profesor de Economía Internacional y Desarrollo de la Universidad Complutense y colaborador del Instituto Superior de Pastoral. Os ofrecemos un resumen de su aportación y del debate posterior.

Diagnóstico

La crisis acabará, dijo, porque, “no hay mal que cien años dure…” y porque la economía se comporta cíclicamente y habrá una recuperación igual que ha habido una caída. Después de diez años de crecimiento sostenido. Además, en una época de globalización, nadie se libra, como estamos viendo, pero igual que el contagio es más fácil también lo es el reforzar la coordinación internacional, y así estamos viendo ya esfuerzos de cooperación que esperemos que continúen en el futuro. Con todo, toda crisis conlleva graves costes sociales, el paro de forma especial, cuyos efectos nefastos sobre las familias y los trabajadores se prolongarán a medio plazo, aún cuando se inicie la salida de la crisis

En España la crisis tiene características peculiares, para bien y para mal. Aunque no hemos sido inmunes, hemos estado más protegidos de las hipotecas basura que otros países por los controles financieros existentes. Pero la crisis ha coincidido con la explosión de la burbuja inmobiliaria, que nos ha llevado a construir cinco veces más casas que la media de nuestro entorno. Además, otra debilidad es que somos poco competitivos: los nuevos socios comunitarios resultan más baratos que nosotros en cuanto trabajo poco cualificado; y, por otro lado, no estamos suficientemente adelantados en alta tecnología para rivalizar con los países más adelantados.

Pero tenemos también algunas de nuestras fortalezas: somos el cuarto país del mundo en recibir inversión directa, mantenemos un ahorro alto, tenemos algunas empresas punteras, (en energía eólica o solar, por ejemplo) y, aunque insuficiente, hemos aumentado bastante la inversión en I+D.

Posturas ante la crisis

La salida de la crisis será fruto de un esfuerzo conjunto; aunque el gobierno tiene importantes responsabilidades, no es el único agente o actor: viene a ser como el jinete que monta un caballo, que puede dirigirlo bien o mal, pero para ganar es preciso que el caballo de la economía –empresas, banca, fuerza de trabajo, etc.- esté en forma.

Para orientarnos en el debate ideológico y económico actual, hay que saber cuales son las propuestas que se apuntan desde cuatro corrientes de pensamiento: la neoliberal, la conservadora, la socialdemócrata y la alternativa.

El pensamiento neoliberal, dominante mucho tiempo - hoy menos - antepone la libertad a la igualdad, la iniciativa privada al estado, y propone no intervenir, en la fe de que el mercado se regulará a sí mismo; cree que la riqueza debe de ir a quien se la trabaja y en ese convencimiento olvida a los menos favorecidos.

La visión conservadora equilibra más la ecuación libertad-igualdad y no niega el papel del estado aunque cree que algunos de sus servicios los debe de ejecutar la iniciativa privada que gestiona mejor; propone ciertos recortes sociales, endurecer los controles económicos e intervenir los bancos, pero sólo de forma provisional, si fuera necesario.

La postura socialdemócrata defiende la intervención del estado para poner límites al mercado, propiciar la igualdad de oportunidades y mejorar el reparto de la riqueza; en tiempos de crisis, el estado debe de gastar más, aunque se endeude, para ser el motor de la recuperación, invirtiendo sobre todo en nuevas tecnologías, obra pública, medio ambiente y protección social, sectores que crean mucho empleo.

La postura alternativa, finalmente, la de los movimientos antiglobalización, por ejemplo, tiene un valor profético y de denuncia en su crítica al capitalismo, aunque la debilidad de los movimientos que la defienden la hacen más inviable; proponen nacionalizaciones, un apoyo decidido al tercer sector y a la protección del medio ambiente.

¿Qué podemos hacer?

Hecho el diagnóstico y situadas las posturas de unos y otros (lo que agradeció mucho un público poco experto en economía), quedaba la gran pregunta que nos convocaba y que centró el debate: ¿Qué podemos hacer? ¿Qué nos toca hacer a los cristianos desde la sensibilidad de Jesús, que ha de ser la nuestra?

Varias pistas: analizar la realidad con sus ojos, tratar de preguntarnos qué haría Él, cual sería su preocupación, nos ayudará a ver la realidad de otro modo. Luego, cabe actuar en tres niveles: en el nivel estructural, aunque las soluciones están en manos del gobierno, la banca y los agentes económicos, debemos de sumarnos al debate ciudadano sobre las salidas de la crisis, aportando nuestra visión en todos los foros posibles: no menospreciar el aparente poco valor de cada una de esas acciones que va creando opinión pública.

En el terreno comunitario, nos corresponde sobre todo acoger y acompañar a las víctimas de la crisis en todas las maneras posibles, sumándonos al esfuerzo, económico y humano de las instituciones y grupos que las atienden. La Iglesia no tiene los recursos ni la capacidad para resolver un problema de esta magnitud, pero sí puede, como Pedro ante el tullido que pedía limosna, ofrecerle lo que tenía: la curación en nombre de Jesús. Si no podemos aspirar a curar, como el apóstol, podemos ofrecer lo que tenemos, no sólo el dinero, también el apoyo para recupera la autoestima. Misericordia y profecía deben de ir de la mano: más allá de la ayuda inmediata, se trata de realizar gestos de curación que tengan un valor profético, porque avanzan un futuro de justicia. No hay profetismo sin rechazo de la injusticia y sin capacidad de despertar la esperanza. En este sentido, sobre el valor profético de los pequeños gestos, se recordó que tal vez Obama no sería presidente de EE.UU. si muchos años antes una valiente mujer negra no se hubiera negado a levantarse en un autobús ante un blanco, desencadenando un movimiento que llega hasta hoy.

Finalmente, en el terreno personal, nos corresponde de forma especial pensar dónde estamos poniendo nuestro dinero, preguntarnos qué ayuda nos corresponde aportar y ponerla en práctica.